No volveré a ser joven
Incluimos en este poema de Gil de Biedma tanto la versión de Bunbury como la del propio autor. Un homenaje en el aniversario de su muerte.
Y aquí el propio autor.
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma. Poemas póstumos, 1968