Fábula de Polifemo y Galatea. Fragmento. Góngora
En estos primeros versos de la Fábula de Polifemo y Galatea, asistimos a una descripción de la cueva y sus alrededores pero de una forma tan original y trabajada que cuesta trabajo identificarla. Hay que destacar el vocabulario colorista y las sugerentes metáforas y comparaciones.
Donde espumoso el mar siciliano
El pie argenta de plata al Lilibeo[1],
Bóveda o de las fraguas de Vulcano
O tumba de los huesos de Tifeo[2],
Pálidas señas cenizoso un llano,
Cuando no del sacrílego deseo,
Del duro oficio da. Allí una alta roca
Mordaza es a una gruta de su boca.
Guarnición tosca de este escollo duro
Troncos robustos son, a cuya greña
Menos luz debe, menos aire puro
La caverna profunda, que a la peña;
Caliginoso lecho, el seno obscuro
Ser de la negra noche nos lo enseña
Infame turba de nocturnas aves,
Gimiendo tristes y volando graves.
De este, pues, formidable de la tierra
Bostezo, el melancólico vacío
A Polifemo, horror de aquella sierra,
Bárbara choza es, albergue umbrío
Luis de Góngora: Fábula de Polifemo y Galatea, Castalia
[1] Monte siciliano [2] Gigante mitológico que intentó asaltar el cielo y derrocar a Zeus.