Gutierre de Cetina. Como la simplecilla mariposa
Otro soneto en el que de forma clásica Cetina nos presenta la comparación en los dos cuartetos; su propia experiencia en el primer terceto y las deferencias entre ambas partes en el segundo. Señalar la alegoría de la mariposa atraída…
Ángel González. Aquí Madrid
Un hombre lleno de febrero, / ávido de domingos luminosos, / caminando hacia marzo paso a paso, / hacia el marzo del viento y de los rojos
Ángel González. Así parece
Acusado por los críticos literarios de realista, / mis parientes en cambio me atribuyen / el defecto contrario;
Francisco de Figueroa. Volvedle la blancura…
Un poema sobre el tópico del amante despechado que en este caso se ha atribuido a distintos autores aunque lo más probable es que pertenezca a Francisco de Figueroa. Está inspirado en un soneto famoso de Camoes y, al igual…
Juan Boscán. Villancico
Un tradicional villancico con estribillo, mudanza y vuelta. Entre los octosílabos aparece el pie quebrado o tetrasílabo. La carga conceptual es propia de la poesía cancioneril y desarrolla aspectos contradictorios del amor.
Fernando de Herrera. ¿Adónde me dejáis al fin perdido,
El tiempo placentero ya se ha ido y el poeta les ruega a las horas dichosas que no vuelvan a su corazón porque su recuerdo les causa más. Este tema ya ha sido sobradamente tratado por otros autores como Garcilaso…
Cristóbal de Castillejo. Reprensión contra…
Su obra prolonga la línea del arte real con su utilización del octosílabo e imita también en su obra la lírica popular. Ofrecemos un fragmento de esta reprensión extraída del CVC.
Ángel González. Primera evocación
Primera evocación. Recuerdo bien a mi madre. Tenía miedo del viento, era pequeña de estatura, la asustaban los truenos, y las guerras siempre estaba temiéndolas de lejos, desde antes de la última ruptura del Tratado suscrito por todos los ministros…
Fray Luis de León. Oda a Salinas.
Esta oda ejemplifica el papel de la música, su importancia y la visión que tiene Fray Luis del mundo como creación de Dios.
Ángel González. Ya nada ahora.
Ya nada ahora Largo es el arte; la vida en cambio corta como un cuchillo Pero nada ya ahora —ni siquiera la muerte, por su parte inmensa— podrá evitarlo: exento, libre, como la niebla que al romper el día los…
Ángel González. Para que yo me llame
Para que yo me llame Ángel González, / para que mi ser pese sobre el suelo, / fue necesario un ancho espacio / y un largo tiempo:
Gutierre de Cetina. Horas alegres…
Un soneto en el que se plasma la fugacidad del tiempo a través de distintos símbolos que no hacen sino destacar la brevedad del placer.
Francisco Brines. Collige, virgo, rosas
Otra vez el carpe diem tratado esta vez desde la delicada visión de Francisco Brines en El otoño de las rosas, de 1987
Garcilaso. A la entrada de un valle
Un soneto en torno al mal de ausencia enfocado desde una original perspectiva basada en la comparación del autor con un perro que no es capaz de localizar a su amo.
Juana de Ibarbourou. La hora.
En este caso desarrollamos también el carpe diem desde la perspectiva de esta poeta uruguaya del S XX que le añade un contenido mucho más erótico que el que hemos visto hasta ahora.
Neruda. Cuando estés vieja, niña…
Neruda hace en este poema una referencia explícita al poeta renacentista francés Ronsard que desarrolló, al igual que Garcilaso, el tópico del carpe diem pero esta vez en alejandrinos.
Alberto Lista. No ves aquella rosa
En pleno siglo XIX también tiene pervivencia el carpe diem. En este caso es Alberto Lista, unos de nuestros escritores más dotados intelectualmente y que alternó su poesía con las matemáticas.
Garcilaso de la Vega. En tanto que de rosa…
El carpe diem, tomado de una oda de Horacio, es un clásico de nuestra literatura. Destactar en este caso la estructura marcada por el imperativo de noveno verso y por la exquisita utilización de los epítetos.
Garcilaso. A Dafne ya los brazos le crecían
Este soneto, por su plasticidad y la forma en que capta el proceso de transformación de Dafne, justifica por sí solo la importancia de Garcilaso y puede constituirse en ejemplo de las características principales, en cuanto a forma y contenido,…
Bernardo de Balbuena. Perdido ando, señora, entre…
Este poema ya había sido glosado por Manrique, por Francisco de Figueroa y por Lope. La estructura es manierista: primero se parte de una acumulación enumerativa de términos (v. 2) que se irán analizando individualmente a lo largo del poema…
Bernardo de Balbuena. Mientras que por la limpia…
Bernardo de Balbuena logra con este soneto parafrasear a Garcilaso como homenaje a su figura y como ejemplo de la pervivencia del carpe diem.
Garcilaso. ¡Oh dulces prendas…
Isabel Freyre, a la que se dedica este poema, murió en 1533; este soneto, probablemente escrito dos años después, está motivado por el hallazgo de algún recuerdo (prenda) de su amada.
Garcilaso. Hermosas ninfas…
Uno de los sonetos de Garcilaso en los que se ve claramente la integración del idealizado paisaje mitológico en la poesía renacentista. Comparen la estructura con el soneto XXIII.
Cristóbal de Castillejo. Dame, amor, besos sin cuento
Cristóbal de Castillejo, a pesar de que intentó las nuevas formas, representó la oposición a la renovación poética proveniente de Italia. Siguió desarrollando las formas tradicionales castellanas como en esta canción, inspirada en Catulo.
Gil de Biedma. Apología y confesión.
Y qué decir de nuestra madre España, / este país de todos los demonios / en donde el mal gobierno, la pobreza / no son, sin más, pobreza y mal gobierno
San Juan de la Cruz. Llama de amor viva
En este poema se recoge el momento de la unión mística. Destaquemos la intensidad de las exclamaciones y las paradojas para expresar lo inefable. Las estrofas son liras pero distintas a las garcilasistas
Anónimo. Yo me era mora Moraima
Este romance también se denomina “Romance de la morilla burlada” y es un perfecto ejemplo de la convivencia de etnias y culturas en la España medieval. El romance presenta un simbolismo sexual evidente en esa puerta cerrada ante la demanda…
San Juan de la Cruz. Entreme donde no supe
Este es uno de los primeros poemas que escribió San Juan de la Cruz. Responden al género del villancico glosado.
Blas de Otero. A veces pienso que sí…
Este poema es muy cercano al de Luis Cernuda “Ser de Santueña”. La postura es profundamente incisiva. A veces pienso que sí, que es imposible A veces pienso que sí, que es imposible evitarlo. Y estoy a punto de morir…
Eugenio G. de Nora. País
Un fantástico poema que refleja una visión amarga de la España que conoció el poeta, uno de los fundadores de la revista Espadaña, de tanta importancia para nuestra literatura de postguerra.
Luis Cernuda. Ser de Sansueña
Para Cernuda, Sansueña simboliza, tras haber superado la nostalgia inicial del exilio, la España de la contradicción, de la sinrazón y de la violencia atávica. Es una visión durísima, por real, de su patria.
Leandro Fernández de Moratín. La despedida
Este soneto fue escrito aproximadamente en 1823, poco antes de partir al exilio definitivo a Francia. Se trata de una agria despedida de España.
Unamuno. ¡Ay triste España de Caín, la roja
Un poema muy poco conocido de Unamuno que muestra una imagen poco común del autor de las paradojas. En este soneto vemos perfectamente cómo le dolía España.
Anónimo. En la fuente del rosel.
En la poesía popular la fuente es lugar de encuentro amoroso muy frecuente, dadas las connotaciones eróticas del agua. El acto de lavar, por otro lado es un claro símbolo del juego amoroso de este poema.
Quevedo. ¡Ah de la vida! ¿Nadie me responde?
«¡Ah de la vida!»... ¿Nadie me responde? / Aquí de los antaños que he vivido! / La Fortuna mis tiempos ha mordido; / las horas mi locura las esconde.
Quevedo. ¡Cómo de entre mis manos te resbalas!
Uno de los poemas fundamentales en torno al tópico tempus fugit. Sin duda uno de los mejores sonetos de nuestra literatura.
Quevedo. Poderoso caballero es don Dinero
Existen varias versiones de este poema tan conocido. En principio esta es la incluida en El Parnaso español, de 1648. Un clásico de nuestra literatura cuya lectura recomiendo por su actualidad.
Lope de Vega. Si os partiéredes al alba
Este poema es una recreación de las albadas medievales. Lope, al igual que tantos autores del barroco, tenían una especial predilección por los poemas de tradición oral medievales.
Lope de Vega. Lírica popular.
Una muestra de la enorme maestría de Lope para emular la lírica popular de tradición oral que tanta calidad le da a nuestra literatura.
Lope de Vega. De pechos sobre una torre
Alude a un hecho autobiográfico: el autor ha abandonado a su esposa Isabel de Urbina, a la que se refiere como Belisa, para enrolarse en la Armada Invencible.
Lope de Vega. Daba sustento a un pajarillo…
Probablemente estemos ante un texto metafórico en el que se encarna la figura de Lope. Probablemente este había vuelto con alguna de sus amantes al verla llorar.
Lope de Vega. Pues andáis en las palmas
De contenido religioso popular. Es un villancico puesto en boca de la Virgen. Una más de las maravillas que nos ofrece Lope de Vega.
Lope de Vega. Pastor que con tus silbos amorosos
Un clásico en los sonetos religiosos de Lope de Vega que desarrolla temas ya tratados anteriormente. En este cabe destacar la alegoría que se extiendo por todo el poema.
Lope de Vega. Cuando me paro a contemplar mi estado
Hay una relación directa entre este poema y otro de Garcilaso que, recordemos, ya era considerado un clásico en la época y como tal digno de imitación.
Lope de Vega. A una calavera
Cuando se habla del Barroco y de su ideología pesimista no hay mayor forma que mostrarla con poemas como este en los que se percibe perfectamente. Lo mismo nos sirve si queremos mostrar la concreción de los tópicos.
Lope de Vega. ¡Oh libertad preciosa…
En este poema Lope recrea el tópico del menosprecio de corte y alabanza de aldea, versión renovada del “Beatus ille” horaciano.
Lope de Vega. Un soneto me manda hacer Violante
Uno de los poemas más famosos de Lope y prueba evidente de lo que significa tener facilidad para la poesía.
Anónimo. No me mueve, mi Dios, para quererte
Este poema fue publicado en 1628 y se ha atribuido a distintos autores. Hay que subrayar su concepto de amor desinteresado y la unión temática con la mística. Todo un clásico.
Lope de Vega. Cánsase el poeta de la dilación…
Como nunca llega el día de mañana en que la amada ha prometido corresponder al amor del poeta, este compara al Amor con un cuervo (avi negra como la noche y por el sonido que emite, cras, que en latín…
Lope de Vega. A don Luis de Góngora
Siempre se publican poemas atacando a Góngora y se remarca la famosa enemistad con Quevedo; sin embargo aquí vemos cómo Lope le rinde admiración porque era consciente de su calidad. Bien es cierto que Lope también criticó a El Quijote…
Lope de Vega. Ya no cogeré verbena
Tanto la verbena como la noche de San Juan tienen un simbolismo amoroso. La rosa roja simboliza la pasión y la azucena la pureza y la frialdad
Lope de Vega. A la noche
Sirviéndose de una prosopopeya de la noche que vacila entre la queja, la reconvención, el temor y la burla, el poeta se lamenta de la imposibilidad de sustraerse del poderío de aquélla, un poderío al que no cabe oponerse, y…
Lope de Vega. Versos de amor
Este es el primer soneto de Rimas y sintetiza lo que luego va a ser el resto de este cancionero neopetrarquista. En él resume las ideas esenciales sobre el origen, naturaleza y finalidad de la poesía.
Lope de Vega. ¿Qué tengo yo…?
En este documento se muestran las contradicciones religiosas que Lope tuvo a lo largo de toda su vida.
Lope de Vega. Suelta mi manso
En este soneto conocidísimo Lope exhorta a un rival amoroso que le ha arrebatado a Elena Ososio que la deje volver con él.
Lope de Vega. Desmayarse, atreverse…
La técnica de utilizar opuestos se da también en el poema “Ir y quedarse” pero en este caso predomina la enumeración de adjetivos que califican el estado de ánimo del amante, no las acciones como en el otro.
Unamuno. No me mires así a los ojos…
Uno de los poemas más estremecedores sobre la educación es este que Unamuno dedica a su propio hijo
Quevedo. Vivir es caminar breve jornada
Esta idea de que “vivir es morir” procede del Heráclito cristiano. Los poemas del “Heráclito cristiano” que se nos han conservado en seis manuscritos, no se imprimieron nunca en vida del autor y tampoco parece que tuvieran mucha circulación.
Conectores
La lista de conectores que planteamos es amplia y tiene notas sobre su empleo. Estoy seguro de que los conocemos todos pero apenas empleamos más allá de unos pocos.
Lope de Vega. Bien puedo yo pintar una hermosura
Este poema está dedicado a Juana Guardo, una de las amantes de Lope. En él, el poeta no se atreve a pintarla demasiado bella por no mentir al igual que lo han hecho pintores y escultores.
Lope de Vega. Libros quien os conoce y entiende
Lope encontraba, al igual que tantos autores, una especial atracción por la lectura en soledad que acrecentaba su ingenio y extendía su libertad.
Francisco de Aldana. El ímpetu crüel de mi destino.
En este soneto, Aldana anhela la muerte. Ya no estamos en el renacimiento, el mundo se empieza a convertir en algo desagradable y enemigo y la muerte se presenta como liberadora, sobre todo si ello supone encontrarse con algún querido…
Francisco de Aldana. En fin, en fin, tras tanto andar muriendo
En este soneto el autor muestra su desilusión tras los afanes del mundo y plantea como única solución el encerramiento en sí mismo como respuesta al desaliento hallado. Es una actitud estoica que se desarrollará posteriormente en otros autores como…
Romance de Galiarda.
Frente al intento de reparación del honor familiar, el joven seductor reacciona con una actitud despectiva hacia la joven que ha accedido a la relación sexual. Es de destacar la astucia de Galiarda, que cuestiona la veracidad de las palabras…
Lope de Vega. Mira Zaide que te aviso
Adoptando la forma de romance morisco cuenta un episodio de su vida: había reñido con su amante Elena Osorio porque había hecho públicas ciertas intimidades de su relación. El nombre que adopta Lope es Zaide.
Francisco de Aldana. Mil veces digo, entre los brazos puesto
Una fantástica escena amorosa, típicamente renacentistas, ofrecida por Francisco de Aldana, un autor apreciado por pocos y hace poco recuperado para nuestra literatura. Disfrútenlo.
Ángel González. Discurso a los jóvenes
Discurso a los jóvenes – Audio por el autor De vosotros, los jóvenes, espero no menos cosas grandes que las que realizaron vuestros antepasados. Os entrego una herencia grandiosa: sostenedla. Amparad ese río de sangre, sujetad con segura mano el…
Francisco de Aldana. Reconocimiento de la vanidad del mundo
Este soneto, a pesar de su aspecto barroco, ofrece una salida ascética: el ideal de vida retirada que también desarrolla Fray Luis. Destacar la utilización del lenguaje coloquial para tratar un tema serio.
César Vallejo. El poeta a su amada.
Amada, en esta noche tú te has crucificado / sobre los dos maderos curvados de mi beso, / y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
Baltasar de Alcázar. Cabellos crespos, breves, cristalinos
Baltasar de Alcázar destaca sobre todo por su poesía humorística. Este soneto es una burla del petrarquismo que se descubre en los dos últimos versos del último terceto.
Calderón de la Barca. Estas que fueron pompa y alegría
Este famoso soneto pertenece a El príncipe constante, la famosa obra de Calderón y desarrolla el tema de la brevedad de la vida, un tópico literario de enorme repercusión en el barroco.
Lope de Vega. No sabe qué es amor…
Lope era la absoluta contradicción entre sus deseos amorosos y su profunda religiosidad. En este soneto, dirigido a Dios, se plantea nuevamente la redención.
Francisco de Aldana. Mil veces callo, que romper deseo
Este poema, con la angustia que encierra, parece más propio del barroco que de la época en la que se escribió.
Luis Cernuda. Déjame esta voz
Déjame esta voz que tengo / lo mismo que a la pampa le dejan / sus matorrales de deseo / sus ríos secos colgando de las piedras.
Romancero. La ermita de San Simón
Un romance muy curioso sobre la influencia de la belleza de la dama sobre aquellos que la contemplan; y todo ello en un ambiente religioso.
Miguel de Barrios. Ausente el sol…
En este poema el autor, casi desconocido y perteneciente a la escuela culterana, reflexiona sobre la negrura cambiante del día y la noche y la permanencia de la oscuridad en aquel que ha perdido la esperanza.
César Vallejo. Heces
Esta tarde llueve como nunca; y no / tengo ganas de vivir, corazón. / Esta tarde es dulce. Por qué no ha de ser? / Viste gracia y pena; viste de mujer.
Baltasar de Alcázar. Tres cosas me tienen preso
Se trata de la forma de canción trovadoresca: la copla inicial, cuyos dos versos finales provocan la vuelta de las coplas castellanas (4 + 4) que siguen. Obsérvese cómo se van recuperando modos de versificar que habían sido desbancados por…
Juan Arolas. El navegante
De este autor casi desconocido del público en general publicamos tal vez el más conocido de sus poemas. Recuerden que se trata de un sacerdote haciendo poemas amorosos.
Lope de Vega. Ir y quedarse…
La definición del amor a través de paradojas es típicamente barroca pero encuentra su antecedente en la poesía cancioneril del XV. Lope aumenta lo que en la poesía cancioneril se percibía de forma aislada.
Juan Arolas. Biografía.
El padre Juan Arolas, sacerdote de la orden educadora de las Escuelas Pías, es una de las figuras más curiosas y patéticas del movimiento romántico.
Hernando de Acuña. Soneto sobre la red del amor
A partir del tópico clásico el autor se plantea el origen de la mal llamada red del amor desarrollando la imagen de Cupido como niño con los ojos vendados. Su equivalente en la literatura griega es Eros.
Hernando de Acuña. Huir procuro el encarecimiento
El autor quiere utilizar este soneto para que los amantes futuros que lo lean queden advertidos del dolor que le ha ocasionado al autor y apartarse.
César Vallejo. Los pasos lejanos
Mi padre duerme. Su semblante augusto / figura un apacible corazón; / está ahora tan dulce... / si hay algo en él de amargo, seré yo.
Juan Arolas. Sé más feliz que yo
Un tipo curioso de nuestro siglo XIX como pueden ver en su biografía: sacerdote con una enorme capacidad para versificar y que desarrolló la línea más erótica del romanticismo español.
Romancero. Romance de la gentil dama y el rústico pastor
Este es el primer romance de tradición oral que se puso por escrito en 1421. Parece, por la forma de comportarse los personajes, que se inspira en las pastorelas francesas. Es curioso además cómo es la propia dama la que…
Ignacio Aldecoa. La despedida
En una tarde de verano, tres agricultores y una mujer y su sobrina viajan en tren. Los cinco ocupantes mantienen una conversación distante hasta que la monotonía del viaje se interrumpe con la llegada de un nuevo pasajero: Juan, un…
Hernando de Acuña. En extraña pasión vivía contento
Un soneto sobre el proceso amoroso y la decepción posterior tras el rechazo. Un fantástico soneto de este poeta poco conocido pero de enorme calidad.
Hernando de Acuña. ¡Oh celos…!
Una elegante reflexión del autor renacentista en torno a los celos y a su procedencia. Sin duda, una maravilla poco conocida.
Sor Juana Inés. Este que ves…
Este soneto, con clarísimas referencias a Góngora sobre todo en el último verso, es una muestra de la continua evolución barroca hacia el pesimismo. Es un poema que la autora dedica a su propio retrato, que al igual que ella…
Lope de Vega. En las mañanicas
Esta letrilla de Lope está inspirada en la lírica popular que el pueblo cantaba en acontecimientos importantes. En este caso se inspira en las mayas, composiciones populares dedicadas a la llegada de la primavera tras el invierno.
Juana de Ibarbourou. La pequeña llama
Un fantástico soneto en la voz de la propia autora. Procedente de su libro "Las lenguas de diamante" de 1919.
Lorca. Baile
En la voz de Ana Fernández y procedente de Poética 2.0 añadimos este fantástico poema de Lorca con el acento andaluz que conviene.
Idea Vilariño. La soledad
En la voz de Vicente Gallego presentamos este poema de la escritora uruguaya. El audio original lo pueden encontrar en Poética 2.0
Jaime Siles. Acis y Galatea
Ese cuerpo labrado como plata, / ese oro, esa túnica, esa piel, / ese color que tiñe la escarlata / corola del pistilo de un clavel;
Gabriel Álvarez de Toledo. La muerte es vida.
La ruptura con el barroco en el siglo XVIII no fue ni rápida ni total. Algunos autores, con mucho criterio, no renunciaron ni a los mismos temas, ni a las mismas formas. Solo rechazaron los excesos del último barroco.
Gabriel Álvarez de Toledo. Biografía
Otro de los autores prácticamente desconocidos de nuestra literatura. Tras el Barroco el panorama de nuestra literatura ha sido prácticamente un erial. Eran autores incapaces de alcanzar la perfección de los clásicos pero de indudable calidad.
Hernando de Acuña. Con Ícaro de Creta se escapaba
Aprovechen este soneto narrativo para conocer la historia de Ícaro y de su padre Dédalo. En clase suele entusiasmar y forma parte del acervo común.
Concepción Arenal. Biografía
Escritora y activista social española (El Ferrol, 1820 - Vigo, 1893). Sorteando las dificultades que en su época se oponían al acceso de las mujeres a la universidad, Concepción Arenal estudió en Madrid derecho, sociología, historia, filosofía e idiomas (teniendo…
Concepción Arenal. La pera verde y podrida
Una de las autoras olvidadas de nuestra literatura. Precursora del feminismo, nos muestra en este poema su concepto de la educación.