Antonio Gamoneda. Siento el crepúsculo
Un poema con el que se cierra un libro genial de este autor ganador del Cervantes. Leído por él mismo.
Siento el crepúsculo en mis manos. Llega a través del laurel enfermo. Yo no quiero pensar ni ser amado ni ser feliz ni recordar.
Sólo quiero sentir esta luz en mis manos
y desconocer todos los rostros y que las canciones dejen de pesar en mi corazón
y que los pájaros pasen ante mis ojos y yo no advierta que se . . .
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